La importancia de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) radica en que son las herramientas más efectivas para conservar los ecosistemas, permitir la adaptación de la biodiversidad y enfrentar los efectos del cambio climático; por ello, hoy te compartimos que Valle de Santiago tiene nuevas ANP y Zonas de Recarga de Mantos Acuíferos. ¡Te contamos los detalles!
El Gobierno del estado, a través de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, dio a conocer la declaratoria oficial de seis nuevas ANP de competencia estatal y dos nuevas Zonas de Recarga de Mantos Acuíferos.
Se presentó la Declaratoria de Protección de dos Zonas de Recarga en el municipio de Valle de Santiago: ‘Lagunilla Buenavista’ con 396.25 hectáreas y ‘’El Salitre’ con 1,191.7 hectáreas. Con ello en el estado ya suman 13,249.74 hectáreas bajo esta modalidad de protección.
Así mismo, como parte de las estrategias de preservación y conversación de los recursos naturales, de identificaron zonas con importante diversidad faunística en los cerros contiguos a los cráteres del ANP Región Volcánica Siete Luminarias Zonas.
Por ello, con apoyo de recursos del Fondo para el Mejoramiento y Descentralización Ambiental del Estado de Guanajuato (FOAM), se ejecutaron proyectos de identificación de flora y fauna, así como la caracterización histórica, cultural y socioeconómica de estas zonas, con el objetivo de decretarlas como zonas de conservación ecológica.
¿Cuáles son las nuevas ANP de Valle de Santiago?
Valle de Santiago tiene seis nuevas ANP de competencia estatal y dos Zonas de Recarga de Mantos Acuíferos. Es así que, Valle de Santiago se convierte en el primer municipio del estado en contar con el mayor número de ANP, que se suman a la riqueza natural de Guanajuato:
ANP Superficie
-Las Torres-Las Peñas 1756.34 hectáreas
-El Cerro Blanco 1242.66 hectáreas
-Corredor Biológico Intermontano 1393.62 hectáreas
-Jícamas-Martínez 2103.9 hectáreas
-Cerro Prieto-El Tambor 163.24 hectáreas
-El Sombrero-El Picacho-Las Silletas 2198.00 hectáreas
Las Áreas Naturales Protegidas brindan servicios ecosistémicos imprescindibles para la humanidad como regulación del clima, recarga de mantos acuíferos, provisión de alimentos y medicinas, generación de oxígeno, protección de la biodiversidad, refugio de fauna silvestre, belleza escénica, entre otros.
¿Y esto para qué me sirve?
Una de las estrategias para atender el déficit hídrico es la protección de zonas de recarga de acuíferos; estas zonas de recarga son espacios naturales que por su ubicación y por sus características de suelo y subsuelo permiten la infiltración de agua de lluvia a los mantos acuíferos.
A nivel estatal se delimitaron 771 zonas de recarga de acuíferos, de las cuales 217 cuentan con alta potencialidad de recarga y 282 con potencial medio, es decir zonas de gran relevancia para la recarga de los acuíferos.
Para proteger estas zonas de recarga de alta y media potencialidad, los municipios emiten una declaratoria de protección y se definen acciones específicas de restauración, protección y conservación de las características que hacen posible la infiltración del agua como la cobertura vegetal, la porosidad del suelo, fractura y/o porosidad de las rocas.