Ya estamos en Semana Santa, por lo que muchas personas optan por destinos de playa para disfrutar este periodo vacacional.
Al respecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hizo un llamado a la población para que evite exponerse al sol en horarios de 10:00 a 16:00 horas, ya que durante este lapso los rayos UV generan daños irreversibles en la piel.
¿Cuáles son los daños que puede generar la exposición al sol?
Las complicaciones que se podrían generar por la exposición al sol son las siguientes:
– Deterioro prematuro en la piel
– Lentigos solares (manchas color café)
– Quemaduras
– Aparición de manchas blancas en el cuerpo
– Melasma (también conocido como paño)
– Alergias
– Queratosis actínicas (lesiones premalignas)
– Cáncer de piel
Los expertos en salud señalan que las personas que tengan alguna afectación por la exposición del sol no deben aplicarse remedios caseros en la piel, ya que se podrían generar alguna irritación o complicarse la lesión. Es mejor acudir al médico.
Ante la presencia de una mancha oscura que cambia de forma, tamaño o color de un mes para otro, o un lunar con forma asimétrica, que cambia de color, sin borde definido, cuyo tamaño es mayor a seis milímetros, o un bulto en la piel que crece, sangra y duele, se debe acudir con el dermatólogo para que se revise a la brevedad.
¿Cuáles son las recomendaciones?
– Utilizar bloqueadores solares. En las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa, untar abundantemente y renovar con frecuencia un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30+.
– Usar sombreros de ala ancha o gorras.
– Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección de 99% a 100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.
– No exponerse a los rayos solares en horarios de 10:00 a 16:00 horas.
– Mantenerte bien hidratado e incrementar el consumo de frutas y verduras.
– Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol al mediodía.
– Preferir la sombra.
– Evitar las camas bronceadoras: el uso de estos aparatos antes de los 35 años se acompaña de un aumento de 75 % del riesgo de melanoma maligno.