Los blindajes falsos están a la orden del día, en especial, vía redes sociales. Y ¿cómo los detecto? La primer señal es el costo.
Esta práctica no solo pone en riesgo la vida de las personas que buscan protección, advirtió el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), organismo que agrupa a las principales empresas del sector balístico en México, también merma en los servicios de calidad de los agremiados.
“El blindaje falso es una amenaza latente para la seguridad de los ciudadanos, hemos detectado que el 90% de los blindajes falsos están principalmente en redes sociales, donde se anuncian servicios a precios muy por debajo del mercado, sin pruebas balísticas, sin certificaciones, sin ingeniería y, en muchos casos, con materiales de origen desconocido”, advirtió Edgar Beltrán, delegado de la Comisión de Blindaje Automotriz del CNB.
De acuerdo con datos del CNB, en México se blindan de manera legal y regulada cerca de 3,000 vehículos al año, con estándares que cumplen rigurosas normas nacionales e internacionales.
Esta industria, altamente especializada, exige controles técnicos, supervisión de materiales, pruebas balísticas, certificación y mantenimiento profesional. La demanda general ha crecido en un 20% desde el año 2020, impulsada principalmente por el aumento de la percepción de inseguridad en distintas zonas del país.
“El blindaje automotriz no es eterno ni infalible. Se recomienda que un vehículo blindado tenga un uso promedio de entre 3 y 5 años antes de ser sometido a una renovación o reingeniería, ya que debe estar a la par de los avances en innovación balística y mantenerse en óptimas condiciones”, añadió Beltrán.
El CNB también ha identificado un fenómeno emergente que pone sobre la mesa nuevas preocupaciones en materia de protección civil: el creciente interés de personas ajenas a los ámbitos legales por adquirir protección personal.
Desde el CNB, se ha promovido de manera constante la profesionalización del sector, la certificación de procesos, la ética en los servicios de blindaje y el impulso de estándares que garanticen el desempeño balístico ante distintos niveles de amenaza.
Además, el Consejo trabaja en colaboración con autoridades y organismos de seguridad para identificar, denunciar y frenar la operación de talleres clandestinos que ofrecen servicios sin cumplir con los protocolos mínimos de seguridad.
Estas prácticas, además de ser ilegales, distorsionan el mercado e incrementan el riesgo para toda la ciudadanía.