La Secretaría de Salud del estado de Guanajuato lanzó un exhorto a madres y padres de hijos adolescentes a prestar atención a su conducta para identificar con oportunidad riesgos suicidas.
La depresión y la adolescencia
Ligia Arce Padilla, titular del Sistema de Salud del estado, indicó que la adolescencia es un estado normal y durante su curso son comunes algunos rasgos tales como baja autoestima, pesimismo, problemas de concentración, fatiga, y problemas con el sueño. Son rasgos comunes con la depresión como enfermedad, pero no son causa de alarma hasta que aparezcan como persistentes y progresivos.
Comparado con la depresión en adultos, el o la joven tiende a actuar más, (en el sentido de expresar conductas), comer (en lugar de pedir ayuda) y dormir más (como forma de eludir o evadir).
Los pensamientos depresivos pueden presentarse normalmente en la adolescencia y reflejar el proceso normal de desarrollo, siendo el momento en el que las y los jóvenes se preocupan por cuestiones existenciales.
La depresión puede ocurrirle a cualquiera y no es un signo de debilidad. Es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza o irritabilidad persistentes y una pérdida de interés por las actividades que normalmente disfrutas, acompañada de dificultades para realizar las actividades cotidianas.
¿Dónde poner atención?
La intensidad de los pensamientos suicidas, su profundidad y duración, el contexto en el cual surgen, la imposibilidad de distraer a un niño o joven de estos pensamientos (por ejemplo, su persistencia) son los rasgos que distinguen a un joven saludable de uno que se encuentra al margen de una crisis suicida.
¿Cuáles son las conductas de riesgo?
-Cambios en la salud física o en su apariencia.
-Alteraciones en el estado de ánimo como: irritabilidad, frecuentes estallidos de agresión o enojo.
-Descuido con la higiene personal.
-Dificultades para hacer frente a los problemas y las actividades cotidianas.
-Alteraciones en el apetito (comer poco o demasiado).
-Ansiedad excesiva frente a pequeños malestares físicos o pequeñas decepciones.
-Patrones anormales de sueño (dificultad para dormir o dormir mucho).
-El uso o abuso de alcohol y / o de drogas.
-Autolesiones o comportamiento autodestructivo.
-Amenazas de daño a sí mismo/a u a otros.
¿Qué hacer en caso de identificar estas señales?
En caso de presentar alguno de estos síntomas, acude a la unidad de salud más cercana o llama a la línea de atención en crisis psicológica 800 2900024 o escribir al chat de la página de DinámicaMente, que atiende las 24 horas de día los 365 días del año. Todos los servicios son gratuitos y atendidos por un equipo de profesionales de la salud.